Usar extensiones en nuestro navegador predeterminado nos permite llevar a cabo una gran cantidad de tareas cotidianas, sin embargo, no siempre estamos al tanto de los riesgos que puede implicar la instalación de una extensión y por lo tanto debemos estar pendientes de ciertos factores al momento de proceder a instalar una extensión.
Pero antes debemos saber qué es una extensión. Estas son aplicaciones web que tienen la capacidad de cumplir de manera satisfactoria con las necesidades digitales que realizamos diariamente, desde la realización de compras a través de un e-commerce, a la preparación de videoconferencias o la edición online de documentos. No obstante, hay que ser cauteloso a causa de los peligros cibernéticos que esconden algunas extensiones.
Estas extensiones consisten en pequeñas piezas de código que se producen en el navegador. Su poder se fundamenta en los permisos necesarios para poner en ejecución cualquier cantidad de acciones maliciosas.
Impacto negativo de las extensiones
De origen, es común que las extensiones posean acceso al historial de navegación, tiene la autoridad para cambiar las webs que visitamos o guardar las contraseñas que introducimos. Estos poderes, cuando son usados con intenciones negativas, pueden conllevar al espionaje, la venta de datos personales a los anunciantes, sustracción de claves o publicidad intrusiva.
El riesgo de las extensiones se basa en que estas conservan los permisos aun cuando hemos modificado su funcionamiento. Navegadores como Firefox y Chrome, por ejemplo, hospedan una cantidad importante de extensiones que suponen un peligro para los usuarios, ya que estos suelen ocultar malware.
Tips para instalar correctamente una extensión
Es de suma importancia que procedamos con cautela cada vez que necesitemos instalar una extensión, bien sea para una aplicación Android o iOS o un programa para Windows o Mac.
Es necesario confirmar que la extensión proviene de una fuente confiable. Debemos procurar en todo momento instalar extensiones oficiales, preferiblemente de alguna aplicación popular ya que suelen ser más seguras que aquellas extensiones creadas por un desarrollador desconocido.
Siempre es bueno revisar la cantidad de veces que ha sido descargada y los comentarios realizados para analizar si existe algún peligro.
Revisar frecuentemente las extensiones que hemos instalado es una buena idea, y si hay una extensión que no usemos, la desinstalamos.
Como protegerse de una extensión maligna
Chrome posee un sistema que nos indica cuales son los permisos que requiere un extensión antes de instalarse, sin embargo, navegadores como Opera o Firefox aún no han llevado a cabo esta acción, entonces, ¿qué podemos hacer para impedir ser afectados por estas extensiones malvadas?
Como ya mencionamos, es de suma importancia que todas las extensiones que descarguemos provengan de la página oficial para así evitar cualquier peligro.
También es importante corroborar cuales son los permisos que piden las extensiones que estamos instalando y conocer que puede encubrir cada uno de estos permisos.
En caso de necesitar un acceso directo a una página web o a una cuenta online, no es necesario usar una extensión, preferiblemente es mejor realizar estas acciones con la ayuda de los marcadores.