“Google Books es un uso justo y transformador de miles de derechos de autor” dictaminó la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito con sede en Nueva York. La Corte emitió una sentencia en octubre de 2015 después una larga disputa, confirmando que Google podía escanear digitalmente millones de libros y hacer disponible para su búsqueda diferentes fragmentos de ellos.
Google, con el permiso de las bibliotecas de varias universidades, comenzó a escanear desde el año 2004 millones de libros para hacerlos disponibles en internet. Esta iniciativa incitó a grupos de profesionales, incluyendo el Sindicato de Autores o Authors Guild, a promover acciones legales y llevar al gigante Google a juicio en 2005.
El Sindicato de Autores es un grupo de profesionales que representa los diferentes autores en la disputa, quienes bastante decepcionados fueron los indiscutibles perdedores con la decisión de la Corte. En este sentido, su Director Ejecutivo afirmó:
“Nos desanima saber que la Corte no fue capaz de comprender el grave impacto de la Decisión. Si ésta permaneciera en firme, podría tener repercusiones sobre los derechos de autor, y en ultimas, sobre nuestra herencia literaria.
Confiamos que la Corte Suprema pueda ver y corregir la decisión de la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito y su entendimiento reducido del concepto de “uso legítimo” para reconocer el embargo de bienes que hizo Google como una seria amenaza para los escritores y sus medios de vida, una amenaza que afectará a la profundidad la resistencia y la vitalidad de nuestra cultura intelectual”.
La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito confirmó el 16 de Octubre:
“Google está haciendo una copia digital para proporcionar una facilidad en la búsqueda y esto es un uso transformador de la información, el cual aumenta el conocimiento público, haciendo disponible además la información sobre los libros de los demandantes, sin proporcionar al público un sustituto sustancial de los materiales protegidos por el derecho de autor de los demandantes sobre la obra original o las derivadas. Lo anterior es verdad, al menos con las condiciones de que el contenido facilitado por Google sea por fragmentos.
La aseveración de los demandantes de que Google ha usurpado la oportunidad de acceso pago y de licenciamiento no pago con las mismas funciones que Google Books propone, ha fallado. En parte, porque los mercados de licencias envuelven diferentes funciones a las proporcionadas por Google Books, y en parte porque los derechos derivados de un autor no incluyen el derecho exclusivo de suministrar la información (como la proporciona Google) acerca de sus obras”.
La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito también afirmó que el gigante Google podría incluso llegar a ser considerado responsable por contribución a la infracción. Lo anterior, en caso de que las bibliotecas permitan el uso de sus copias en una forma delictiva o que infrinja los derechos de autor.
Sin embargo, Google agradeció la decisión de la Corte en los siguientes términos:
“La decisión de hoy subraya lo que las personas que usan el servicio nos han dicho: Google Books nos permite de una forma útil y sencilla encontrar libros que queremos leer y comprar, y al mismo tiempo beneficia a los autores de los mismos”.
Por lo pronto el Sindicato de Autores ha solicitado a la Corte Suprema revisar la decisión de la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito y la Corte Suprema ha programado la revisión del caso. Sin embargo, y aunque esta revisión estaba programada para el 1 de Abril de 2016, la espera continúa. En este sentido, la Corte Suprema no mencionó dentro de su agenda la revisión del caso, y habrá que esperar hasta que se reprograme la misma. Hasta entonces no sabremos el desenlace de esta batalla que sobrepasa los diez años.
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