Los desarrollos tecnológicos no dejan de sorprender al sector industrial al brindarle alternativas donde cada vez requieren menor personal y hacen un mejor uso de recursos energéticos, tiempos de producción y cantidades de materias primas. Un ejemplo de ello es el aporte que han hecho estudiantes de doctorado y profesores de la Universidad de Nueva York y la Escuela Politécnica de Lausanne, en la obtención de Nylon partiendo de residuos vegetales y energía solar.
Este proyecto de producción de Nylon ha escalado desde pequeños laboratorios hasta llegar a grandes industrias químicas porque sin duda alguna utiliza una de las energías renovables más abundante del planeta, que además de ser más económica no daña al medio ambiente. Entre las principales responsables de dicho desarrollo tecnológico destaca la joven Daniela Blanco, una venezolana egresada de la Universidad Simón Bolívar en el año 2016, quien desde entonces amplió sus conocimientos en Estados Unidos hasta obtener este importante hallazgo junto a su compañera Adlai Katzenberg y el profesor Miguel Modestino.
¿Cómo se sintetiza el Nylon con este desarrollo?
Primero es importante comprender cómo se obtiene el Nylon de manera convencional: este proviene de polímeros derivados del petróleo, específicamente de un diácido unido a una diamina, los cuales son diluidos para lograr la policondensación del cloruro y la amina que constituyen a estas cadenas de carbono, para dar finalmente los hilos de Nylon.
Ahora bien, este nuevo desarrollo permite obtener la materia prima del Nylon a través de las plantas utilizando energía solar. El primer compuesto a obtener es el acrilonitrilo o cianuro de vinilo, siendo la base de la fibra del producto textil y este se transforma en celdas fotovoltáicas con acción de los rayos UV en una estructura de 6 átomos de carbono llamado adiponitrilo. Este último es hidrogenado para sintetizar la hexanodiamina o lo que se conoce como Nylon 6,6. Cabe destacar, que el hidrógeno no es un reactivo adicional sino que proviene de los gases generados por la acción del calor de las celdas.
Alcance de este hallazgo
El alcance de esta producción sustentable de Nylon es incalculable porque este producto actualmente representa para la economía del mundo unos 200 millones de USD por 6 millones de toneladas anuales. En tal sentido, este emprendimiento no solo se quedó en los laboratorios de la Universidad de Nueva York Y Suecia, sino que permitió la creación de una importante empresa llamada Sunthetics cuyas fundadoras son Daniela Blanco y Adlai Katzenberg, luego de participar en reconocidas competencias en Estados Unidos y ganar con este desarrollo 400.000 USD.
Sunthetics es una plataforma tecnológica que permite detectar a los analistas y encargados de los desarrollos de productos de las industrias reacciones óptimas con energías renovables como lo es la solar para mejorar o innovar un químico determinado. Eso de acuerdo a la data suministrada por los usuarios. Parte de este resultado depende de inteligencia artificial porque de forma automática el programa irá recombinando componentes hasta generar operaciones eficientes para que los ensayos prácticos se ejecuten en poco tiempo y con la menor cantidad de reactivos.