Windows 10 llega con nuevas funcionalidades y una estructura de notificaciones mejorada para brindar mayor comodidad al usuario. Sin embargo, a pesar de que su nueva interfaz gráfica es mucho más amigable, algunos usuarios han comenzado a reportar problemas de velocidad y rendimiento en el momento de utilizar su PC o laptop. Si eres una de esas personas que han experimentado este tipo de inconveniente con tu equipo al instalar Windows 10, te ofrecemos los siguientes tips que hemos probado, los cuales te ayudarán a mejorar el rendimiento y velocidad de respuesta de este sistema operativo instalado en tu equipo.
Apagar las notificaciones
Al igual que los diferentes sistemas operativos disponibles para smartphones, Windows 10 tiene un centro de notificaciones que informa sobre nuevas actualizaciones, mensajes de seguridad o nuevos correos electrónicos. Por este motivo, los recursos del sistema operativo se congestionan pues tienen que atender a todas las aplicaciones en búsqueda de nuevas instancias de notificaciones de manera recurrente. Esto a su vez conlleva a que la batería del dispositivo se descargue más rápidamente, como consecuencia indirecta.
Una primera medida importante, para cuidar el rendimiento del sistema operativo puede lograrse ya sea deshabilitando las notificaciones o limitando su ocurrencia. Para hacer esto, basta con dirigirse a Inicio (Start) > Ajustes (Settings), encontrar Sistema (System) y finalmente hacer click en Notificaciones y Acciones (Notifications and Actions).
Deshabilitar el arranque de programas
Existen bastantes programas que arrancan justo al iniciar el sistema operativo y que continúan corriendo por debajo en el background, dado esto, algunos de ellos terminan siendo responsables de la generación de un alto consumo de los recursos disponibles. En ese orden de ideas, es posible elegir qué programas nos interesa que continúen siendo seleccionados a nivel de arranque y quitar los que no sean indispensables para el inicio del sistema operativo. Para esto podemos abrir el Administrador de Tareas (Task Manager), oprimir Ctrl+Shift+Esc o simplemente ubicarlo a través del campo de Búsqueda de Windows (Windows Search). Acto seguido, abrir el tab de Inicio (Startup) para detallar todas las aplicaciones que actualmente inician conjuntamente con el sistema operativo.
Puedes deshabilitar algunas o todas, de acuerdo a lo que necesites, pero te sugerimos hacerlo con sumo cuidado. Una alternativa, para saber si lo que estamos haciendo va por buen camino o va rumbo al desastre, es hacer click derecho sobre cada aplicación para obtener una breve descripción de su funcionalidad y conocer su ubicación a nivel de directorios de Windows. De esta manera, en la próxima ocasión que se inicie el sistema operativo se debería notar una mejora sustancial en rendimiento y velocidad.
Apagar el fondo de color automático
Cada vez que se abre una nueva ventana o cuadro en Windows 10, en la interfaz gráfica se ajusta automáticamente el color desde el papel tapiz en el fondo, lo cual da un aspecto bastante agradable al usuario. Sin embargo, como lo estaremos suponiendo, este proceso incrementa el consumo de CPU y consecuentemente el sistema comienza a mostrar degradación a nivel de rendimiento. Con base en lo anterior, otra mejora consiste en ir a Inicio (Start) > Ajustes (Settings) y seleccionar Personalización (Personalization). Hacer click en Colores (Colors) y apagar la opción “Escoger automáticamente un color de acentuación del fondo” (Automatically pick an accent color from my background).
Recalentamiento de tu PC o laptop
Uno de los motivos más comunes que causan lentitud y degradación en el rendimiento de un equipo es el recalentamiento causado por la obstrucción de ductos de ventilación y acumulación de polvo. Sigue estos consejos básicos para prevenir el recalentamiento de dispositivo.
A través de estos tips es posible obtener una mejor y más rápida experiencia de uso en dispositivos en los cuales se encuentre instalado Windows 10. Aunque estamos renunciando al uso de algunos efectos agradables a nuestra vista, terminaremos obteniendo mejor rendimiento y una mayor funcionalidad. Si a pesar de probar todas estas alternativas, aún continúas experimentando una experiencia poco satisfactoria en cuanto a rendimiento, no olvides que un buen reinicio o formatear tu PC son soluciones que siguen siendo altamente efectivas.