¿Te imaginas poder acceder a la información de tus dispositivos desde tu brazo, evitando la necesidad de tener el teléfono en la mano? Esta tecnología ya está en medio de nosotros y ya dentro de unos años esta será parte de nosotros.
Gracias a las investigaciones de los científicos de la Universidad de Tokio, se ha logrado desarrollar un prototipo de piel electrónica que es súper delgado y flexible al cual ellos decidieron nombrar “E-skin“. Esta nueva tecnología tendrá la capacidad de informarnos sobre el estado de salud de nuestro cuerpo, mostrándonos el nivel de oxígeno en la sangre, el ritmo cardíaco, entre otras funciones.
¿De qué trata el E-skin?
El E-skin contará con un grosor ultra delgado de apenas unos 2 micrómetros. Este ha sido construido con diferentes capas de Oxinitruro de Parileno y Silicio. Esta piel electrónica cumple sus funciones por medio de un electrodo que se encuentra insertado entre ambas capas, permitiendo así la adherencia de diodos emisores de luz y también les permite ser fotodetectores orgánicos para nuestra piel.
Cada diodo insertado en el E-skin tiene un grosor diez veces inferior a un cabello, aproximadamente. Sus creadores aseguran que estos son tan eficiente y efectivos que prescindirían de grandes cantidades de energía eléctrica para funcionar lo cual es un punto positivo pues no generarían mucho calor.
Sin embargo, pensando en la seguridad, expertos japoneses han desarrollado una capa protectora llamada “Passivation” para este prototipo, la cual tiene como función impedir que la E-skin entre en contacto directo con el vapor de agua y aire, permitiéndole mantener con seguridad el funcionamiento efectivo de esta tecnología.
Hablan los avances.
El lanzamiento de la E-skin está mucho más cerca de lo que imaginamos. Los avances de la tecnología en esta área han logrado experimentar con circuitos electrónicos que poseen una gran flexibilidad, tanto así que existe la posibilidad de que esta se instale directamente sobre la piel, para así tener literalmente una pantalla en la piel.
Gracias a los estudios realizados por un grupo de científicos de Harvard que estudiaron los efectos negativos que poseen los teléfonos inteligentes, se pudo constatar que el constante uso de estos aparatos genera consecuencias agudas sobre el cuerpo humano ya que la simple acción de bajar nuestra cabeza para observar el celular tiene un efecto similar a colocar una carga de 27 kilogramos sobre nuestro cuello.
No es tan nuevo como parece
A pesar de su reciente auge esta idea no es tan nueva como imaginamos, ya que hace unos años, específicamente en el año 2004, un grupo de científicos de Japón y Estados Unidos crearon el tatuaje electrónico el cual consiste en un circuito con tiras de silicio de baja densidad que tenía la capacidad de adherirse al antebrazo humano. Sin embargo, el problema de los materiales inorgánicos como el silicio son rígidos y esto es un gran problema pues la piel humana posee una notable elasticidad, siendo esta la razón por la que hoy en día la misión es crear circuitos con materiales orgánicos.